Previa Champions: Un Arsenal con muchos recuerdos, siguiente obstáculo en el camino del Barça a Madrid Con la final de París todavía en la retina, el Barcelona de Henry debe eliminar al Arsenal de Cesc Fábregas. Son muchas las historias que se entrelazan entre dos equipos que apostarán por el fútbol de ataque para vencer a su rival.
Thierry Henry remata ante la marca de Rafa Márquez durante el Arsenal-Barcelona, final de Champions en 2006
Han pasado ya cuatro años desde aquella mágica noche de París en la que el Barcelona levantó la Copa de Europa que simbolizó el nuevo estado de gracia en el que los culés todavía viven en la actulidad.
Cierto es que no están hombres tan importantes en aquel encuentro como
Samuel Eto'o, Belletti o el propio Frank Rijkaard, así como
Thierry Henry, ahora, juega en el bando contrario -si es que llega a jugar-.
Así todo, los partidos entre Arsenal y Barcelona, desde aquel entonces, se han convertido en auténticos
clásicos del fútbol europeo, llegando a generarse una atmósfera de rivalidad, competencia y choque de convicciones que siempre despierta el interés de todo aficionado al buen fútbol.
En esta ocasión,
el Barcelona llega como defensor del título, y no como aspirante, así como también llega con el cartel de
hexacampeón y con el emblema de mejor equipo del mundo del pasado año.
A pesar de esto, y como
del pasado es imposible vivir, aunque se trate del más inmediato, hay cosas que evidencian que este Barcelona no es el mismo que el que sorprendió a todo el mundo del fútbol la pasada temporada.
Los culés están eliminados de la Copa del Rey, no van primeros en Liga y han tenido que trabajar muy duro para alcanzar los cuartos de final de la Champions que esta semana están en juego. Además, el fútbol de los catalanes no parece ser igual de fluído, así como también los culés parecen tener una
fuerte dependencia de su mayor estrella, Leo Messi, al menos en cuanto a su capacidad para marcar goles.
El Arsenal, por su parte, tampoco está pasando por una de las edades de oro de su historia. Los de Wenger parecen haber pasado de ser un club grande que apuesta por el trabajo de cantera, a ser un club grande que debe gestionar demasiado bien su capacidad económica para seguir en la cresta de la ola.
Aún así, el francés sabe cómo manejar un equipo de estas carácterísticas, algo que ya ha demostrado en más de una ocasión, por lo que, aunque no disponga de una de las mejores plantillas desde que es manager de los
gunners,
el Arsenal sigue siendo ese equipo descarado, peligroso y de gran calidad técnica que sus selectos y jóvenes jugadres siguen llevando siempre al frente.
Para este partido de ida,
la duda de Cesc Fábregas es la que más perturba el sueño de Arsene Wenger. El técnico francés habló hoy mismo de los problemas físicos de Fábregas, comentando que, por el momento, no está recuperado, por lo que habrá que esperar hasta mañana para conocer si podrá participar o no en este importante desafío.
Juegue o no Fábregas, el Arsenal jugará siempre a lo mismo -aunque seguro que no igual de bien-, con
fútbol ofensivo, resguardando los valores ingleses de la velocidad y la rápida resolución de las jugadas con hombres como Arshavin -hombre pretendido por el Barcelona el pasado verano- o Bendtner, que se encuentran en un gran estado de forma y, así como también apelarán al Fly Emirates, estadio del que han hecho un gran fortín del que pocos logran salir con vida.
La defensa, con
el veterano Campbell como primero al mando, parece la línea más débil del equipo londinense, así como también la portería está generando más dudas de los habitual esta temporada, quizás demasiadas. Almunia será el titular en este encuentro.
Al Barcelona le sucede algo similar. Con la
baja ya segura de Andrés Iniesta, aunque, probablemente, no sufriendo tanto como su rival la ausencia de uno de sus cracks, ya que los catalanes tienen un buen y amplio catálogo en el que escoger. Los chicos de Guardiola también son fieles a su estilo, por lo que no saldrán a especular en el Emirates y
marcar gol es el objetivo fijado por el técnico. Messi será la estrella, pero
Xavi también estará ahí para dirigir la orquesta, así como todos esperan que
Ibrahimovic haya regresado realmente para anotar también en Liga de Campeones, aunque sólo sea, como sus últimos tantos, para empujarla a gol debajo de los palos.
En defensa cabe destacar el
regreso de Eric Abidal, recientemente recuperado de una lesión, hombre muy importante en el lateral izquierdo catalán, incluso a pesar de que Maxwell haya completado grandes actuaciones en ausencia del francés, ya que el galo es un hombre más completo en defensa.
Alves jugará en la derecha y Puyol y Piqué se presumen como pareja de centrales, aunque no es conveniente descartar desde un principio a
Gaby Milito, un hombre que gusta mucho a Pep Guardiola tras su recuperación de una eterna pesadilla de lesión.
Todo está dispuesto, son dos equipos que juegan al
all-in con sus cartas descubiertas sobre la mesa. Esto es lo que hay y sólo pasará uno. Este miércoles, a las 20:45 horas, en el Emirates Stadium, se reparte la primera mano.
Que gane el mejor.