Iniciado por truck.jones

Yo he estado con Marcelita, buena pal huevo, no la pude torcer con un oral al natural.

Por otro lado l e había dicho que tenía entre cejas a Vanesa de la sede de sirenas en el norte, así que me di mi vuelta.

A ver cómo lo pongo en contexto, hay hembras que le despiertan a uno el lado salvaje, los que han estado con Camila (del Camacho) saben de qué hablo, hembras a las que uno quiere dejar calvas y caminando en caminador de lo duro que quiere darles, bueno, Vanesa es todo lo contrario.

Es la mejor polvo de novia que he tenido en este mundo, esa hembra en una hora uno quiere sacarla a vivir y presentársela a los papás, que cosa más deliciosa.

La niña es full natural, senos pequeños, buen culo y una mini panza que no hace si no acentuarle esa naturalidad, tiene unos ojos cafés bonitos y carita muy linda.

Arrancamos con una ducha con besitos mientras me masajeaba al muchacho, salí de ese baño con la propia bestia suelta, como barra de peaje.

Al llegar al cuarto empezó a besarme con una suavidad deliciosa, unos gemiditos suaves mientras la besaba por el cuello y ella me pasaba las manos por la espalda, la acosté, me puse el condon y arrancamos suavecito mientras no me dejaba de acariciar y de mirarme con una traga (yo sé que no, pero así se veía) que me he ja pero erguido.

Así estuvimos un rato, luego un cuatrico a más velocidad mientras gemia delicioso, luego se me monto encima y empezó a moverse como una endemoniada hasta que me lo sacó.

Se me acostó al lado, me siguió mimando, dándome besitos de una manera deliciosa y no me pregunten como, en 10 minutos me tenía esa bestia lista pao segundo, me acostó, otro condon y un oral delicioso, despacio, sin afán, de base a punta y otra vez, ya cuando me tenía en modo sayayin se me monto y si yo creía que se había movido como endemoniada la primera vez está era entonces toda la corte infernal moviendo a esa hembra, que hijueputa cosa tan deliciosa, me lo saco literalmente y también a ella pues llegó conmigo.

Se acostó la ladito y siguió mimándome hasta que se acabo el tiempo.

Yo allá vuelvo señores, no quería ni contarles para que no me la patosearan, pero uno no puede dejar que lo encoñen en este mundo.