Este texto lo escribió una uniandina anónima, vale la pena leerlo.
"Es cierto, este país ya no vale la pena. Hay que rendirse, aprovechemos que tenemos los recursos, y de paso la visa y larguémonos de aquí. Siempre es mejor vivir en un país civilizado, que en este pueblucho de gente inculta y hasta Uribista. Esta gente no entiende nada de nada, no son capaces ni de leer el titular de un periódico, partida de analfabetas. Ya estoy fatigada, completamente harta, ya no aguanto más otra derrota, mis grandes esfuerzos de hacer discursos conmovedores en Facebook no ha tenido resultado. Esa dura batalla sin precedentes que tuve que afrontar el domingo de ponerme una sudadera y levantarme a votar para después perder, fue demasiado dura. Ya derramé mucha sangre en esta guerra, me batí en muchaatallas y nada sale como quiero, este territorio infértil no merece sino mi desprecio. Me largo. Además soy una persona crítica, de oposición, sería, no como la chusma Uribista, sino de la inteligente, la que sí piensa. Así que no arriesgaré mis principios, mi dignidad no se vende, la pureza de mi decencia moral es demasiado recta como para voltearme, jamás cambiaré mi voto.
Pffffffff no sean miserables. Con cariño le digo a toda la gente que quiero y que no ha parado de quejarse, que no sean miserables. ¿Están cansados de tanta lucha? ¿Cuál lucha? ¿Ir a votar y volver frustrados es muy insoportable? ¿Causó unas heridas de patria tan hondas que no sanarán jamás? Por favor. ¿De qué estamos hablando, de qué lucha se sienten victimas, qué es lo que les causa tanto repudio; un país herido casi de muerte por una guerra histórica que vota por miedo, o cuál?
No les da vergüenza que en este país hayan campesinos que deambulan por las calles, desplazados, con la mitad de su familia a rastras, la que le quedó de las masacres, primero de la guerrilla, luego de los paramilitares, sin dinero, sin trabajo, sin nada, pero con sus ganas intactas de volver a su lugar, a su región, a su tierra, a donde pertenecen, a cultivar, a escuchar su música, a hablar con sus vecinos, sigan en pie de lucha, se levanten con buen ánimo y sonrían cada mañana, y ustedes vendan patria a la primera? “Que se muera el infeliz en su miseria, porque eso si, para qué vota por Uribe”. ¿Es en serio? ¿De eso hablamos? ¿Somos nosotros los que vamos a reconciliar el país en el futuro? ¿Los que tenemos las herramientas, los privilegiados de tener otra visión y aprovechamos la primera para dispárales? ¿De qué estamos hablando?.
Sean serios señores, límpiense las lágrimas, amárrense el estomago y hagan el deber de salvar lo que queda, voten por Santos que ya está bueno de tanta pendejada. ¿Estamos contentos? No, no lo estamos, nadie quería votar por él. ¿Es nuestro país ideal? No, claramente no lo es, en la Andrearepública toda la gente tendría educación, salud, trabajo, habría paz, nadie sería Uribista, no habría ni asomo de la ultra derecha, todos votarían por el ‘mejor’, pero mientras la fundo, vivimos en Colombia, con otros colombianos que piensan diferente (si desafortunadamente aunque les estorben), que sienten diferente. Vivimos en un país donde el cambio cuesta, y cuesta tanto, que se dará en años, en décadas quizá, y obliga hasta a adaptarse a las circunstancias nefastas. Pero es lo que hay. Así que al menos, mínimamente, ya que no hemos hecho mayor cosa por una transformación real (porque no lo hemos hecho; no, ceder el puesto y saludar al portero no cuenta), es que como personas afortunadas y cómodamente instaladas en esta vida tenemos que intentar cambiar lo que podamos hasta donde nos alcancen las fuerzas. A mi es otra cosa la que me causa dolor de patria. (Les juro, les juro por lo más sagrado que antes de escribir todo esto hago un esfuerzo sobrehumano por dejar tanto discursito, pero me gana, la indignación me gana.)"